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viernes, 25 de julio de 2014

EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA


                                                            Por Jesús Pérez Loza

                 Primero vamos a ver qué es la filosofía, cuál es su concepto o definición.
          La filosofía, es, ante todo, una actividad humana. Filosofar es pensar, meditar, pero pensar con detenimiento, repensar: reflexionar.
          Por ello, es una actividad propia del ser humano, del individuo que es capaz de reflexionar, es decir, no sólo de pensar sino de someter a juicio su propio pensamiento; de analizar sus ideas.
                 La definición clásica de la filosofía, afirma que ésta, es el conocimiento de todas las cosas, por sus razones más altas o causas últimas, adquirido mediante la luz natural de la razón.
                El análisis del pensamiento implica tener conciencia de su propio raciocinio y la capacidad de estudiarlo, para esto, no se debe tener ningún tipo de atadura ni de limitación, sino una absoluta libertad, por ello no debe haber creencias ni mitológicas, ni religiosas, ni de ninguna otra índole; esto, lo descubrieron los primeros filósofos griegos del Siglo VI antes de Jesucristo, y decidieron separar de su mente todo lo que hubiera de mítico y religioso para dejar en su mente sólo ideas y meditaciones sustentadas en la reflexión. 
                  Es decir, un saber apoyado en la reflexión, en el sentido común. En la luz natural de la razón.
                 Esta autonomía del pensamiento, es lo que marca el inicio de la filosofía y esto, ocurrió en la antigua Grecia, en su región de Jonia, en la ciudad de Mileto, de donde es oriundo Tales de Mileto considerado por la historia del pensamiento como el primer filósofo griego.
     En este mapa se ve en la parte inferior derecha, la ciudad de 
                                              Mileto en la antigua Grecia.
                    Antes de que los griegos se preocuparan por la libertad del pensamiento, su  cultura estaba saturada por los mitos y la poesía, porque los pensadores de ese tiempo lo que no podían explicar con su mente o intelecto, trataban de entenderlo a través de la mitología o, bien asumían una actitud emotiva, recurriendo a la belleza de la expresión humana a través de la poesía. 
                         Entre los poetas griegos que sobresalieron en esos tiempos antiguos, figuraron especialmente Homero y Hesíodo, quienes legaron a sus contemporáneos y a las futuras generaciones, verdaderos portentos de la creación del pensamiento humano.
                                                                  Homero y Hesíodo
                Homero, de quien se dice vivió en el Siglo VIII antes de nuestra era, estaba carente de la vista, era ciego y, no obstante esta limitación,  es el autor de la narración de dos grandes epopeyas: La Ilíada y La Odisea. Como ocurre con los personajes sobresalientes, varias ciudades  se disputan el origen de su linaje, entre ellas: Esmirna, Atenas, Rodas y Colofón.
          El otro poeta destacado de la Grecia antigua, fue Hesíodo cuyo nacimiento y existencia, se ubican entre los siglos VIII y VII, también antes de Jesucristo. Sus obras literarias sobresalientes fueron dos: Los trabajos y los días y Teogonía.
                Como decíamos, el pensamiento de estos extraordinarios poetas enriqueció la cultura griega y fue previo a la aparición de los primeros filósofos, cuyo desfile se inició con Tales de Mileto, uno de los siete sabios de Grecia, y quien trató de dar respuesta a la cuestión planteada por el Arké o arjé.
                                                                     
                                                                    Tales de Mileto
                       El arké, era la pregunta sobre ¿Cuál es la sustancia o principio de toda las cosas del universo?
                              La respuesta que dio Tales, fue que es el agua, el elemento básico, porque este líquido elemento está en todo todo, bien sea fluyendo o como simple humedad.
                                                                       Anaximandro
                      El filósofo Anaximandro, atribuyó el origen de todo a una substancia desconocida que está en todo el universo y que denominó apeirón.  
                       A su vez, otro filósofo de esta alborada de la humanidad, Anaxímenes, sostuvo que el aire, es el arké.
Pitágoras
               Pitágoras observó, que todas las cosas de la naturaleza, tienen un peso y una medida, lo que lo lleva a sostener, que los números son la esencia principal del universo. El 1, es el punto; el 2, es la línea; el 3 es la superficie y, el 4, es el volúmen.  

Heráclito
                      Heráclito, por su parte,  asegura que todo está en movimiento; primero es de día y luego llega la noche, la obscuridad; una semilla se siembra y nace una planta, que luego se transforma en fruto o en alimento, el agua de los arroyos y ríos fluye, está en constante movimineto; el hombre antes de ser tal, primero fue niño, luego joven y finalmente adulto. O sea, todo cambia, nada es. El cambio, el fuego, el devenir, es el arké.
                       El ser es y no es, al mismo tiempo.
                                                                
                      Parménides se opone a la filosofía de Heráclito, y considera absurdo su pensamiento sobre el ser en constante devenir o mutación, por ello afirma que el ser de todo es la inmutabilidad, y sostiene que la permanencia es el principio de todo, porque el ser no cambia, el ser es inmutable.



                       Descubre así, el principio lógico del pensamiento y lo expresa en esta fórmula: el ser, es; el no ser,  no es.
                        Además, Parménides descubre en el ser 5 cualidades o atributos:  único, eterno, inmutable, ilimitado e inmóvil, por ello, se le considera como el fundador de la Ontología, o filosofía del ser.


Anaxágoras
                  Anaxágoras, dice que las cosas se componen de pequeñísimas partículas o substancias espirituales, que él denominó homeomerías.
Demócrito
                           Leucipo y Demócrito, afirman que el universo, se divide en dos, el ámbito de lo vacío, que es la nada, y el espacio de lo lleno, en donde todas las cosas están hechas de pequeñísimas partículas indivisibles, denominadas átomos.


Átomos
Empédocles
                             Empédocles, dice que un sólo elemento, no es la base del universo, sino que en realidad  son cuatro: tierra, aire, agua y fuego.
                  Como se ve, estos primeros filósofos griegos, anteriores a Sócrates o presocráticos, iniciaron sus meditaciones de las observaciones que hicieron de la naturaleza o de su entorno físico, sin buscar ningún beneficio ni utilidad, su exploración tuvo como meta: el saber, por el saber mismo.
                         El significado etimológico de filosofía, es,  amor a la sabiduría, por ello,  filósofo, es el individuo que ama, que busca el saber.



                          La representación del hombre en una profunda actitud de pensar, de meditar, de filosofar, la logró con excelencia en la época moderna, el escultor francés Augusto Rodin, con su monumental obra en bronce El Pensador.
El Pensador de Rodin, que por un  tiempo se exhibió en la ciudad
de Vitoria-Gasteiz, España
.

                             Los pensadores presocráticos al encomendarle a la razón, el inicio de la explicación de todo lo que hay en la naturaleza y en el universo, prescindiendo del pensamiento mítico y del religioso, fundaron así, la filosofía y, también con ella,  la ciencia o pensamiento científico. 

LIC. JESUS PEREZ LOZA


                     
                                
 Viernes, 25 de  julio de 
2014,  
Guadalajara,  Jalisco,  
México.

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