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viernes, 8 de diciembre de 2017

Filósofos en busca de la felicidad


ESCUELAS SOCRÁTICAS MENORES

Por Jesús Pérez Loza
Los alumnos y seguidores de Sócrates (469-399) fundaron sus propias escuelas para difundir las ideas del maestro y las suyas propias. Los planteles de filosofía más importantes fueron la Academia de Platón (427-347) y el Liceo de Aristóteles (384-322), pero hubo otros menos importantes que históricamente se conocen como menores.
Sócrates y sus alumnos
Entre las escuelas socráticas menores se significan: La Escuela de Megara, la Escuela Cínica y la Escuela de Cirene.

El fundador de la Escuela de Megara es el filósofo Euclides (450-380), distinto al geómetra del mismo nombre, padre de la Geometría y que sobresalió en la época helenística 100 años después.
Euclides de Megara
Euclides identi
ficó el bien con el placer; además une la universalidad del Bien de Sócrates con la inmutabilidad del Ser de Parménides, por ello sus demás cualidades de: único, eterno, ilimitado e inmóvil, también las atribuye al Bien.  Como método de filosofar utilizó la dialéctica.
Discípulos importantes de esta escuela fueron Ictias, Trasímaco de Corinto, Filón de Megara y Eubulides de Mileto.

También se destacaron Estilpón de Megara (380-300) y Diodoro Cronos (405-304).
Estilpón de Megara
La Escuela Cínica es establecida por  Antístenes (444-365), quien defiende a la virtud como lo más importante en la vida, lo demás es intrascendente, por ello los convencionalismos sociales y otros protocolos de la convivencia interhumana deben ser ignorados, incluyendo la fama, la moda, las relaciones sociales, etc. Con ello, se logra la autosuficiencia o autarquía.

La virtud, es vista por los cínicos, como el esfuerzo cotidiano y voluntario por superar la adversidad.  Se definen como perros guardianes de la virtud, y también se proclaman cosmopolitas o ciudadanos del mundo.

Antístenes
 Buscan la felicidad, que consiste en una vida recta o virtuosa, para lo cual se requiere el autodominio de las propias necesidades y deseos. El que más se distingue por renunciar a las costumbres y convencionalismos sociales, es Diógenes de Sínope (412-323), quien se hizo célebre por vivir en un tonel y llevar una vida de total indigencia. Es muy mencionado en la historia por su diálogo sostenido con el conquistador Alejandro Magno (356 -323), quien le preguntó qué podía hacer por él, a lo que el filósofo le respondió: “Quítate, no me tapes el sol”. El célebre macedonio no se ofendió, porque habiendo sido alumno de Aristóteles, sentía un gran respeto y admiración por los filósofos, Coincidentemente, ambos interlocutores murieron en el mismo año, en 323 antes de Jesucristo, Alejandro en Babilonia y Diógenes en Atenas.
Diógenes de Sinope
Otros seguidores de esta doctrina alérgica a las convenciones sociales, fueron Crates de Tebas, (368-288), Hiparquía (346-300), quien fue una de las primeras mujeres filósofas; Metrocles, quien nació 325 antes de Jesucristo; Menippo de Gadara (349-250) y Menedemo (345-261).

Aristipo de Cirene (435-360), fundó Escuela de Cirene o Cirenaica,  que sostiene que la vida virtuosa se logra con el placer, pero advierte que el hombre debe de dominar al placer y no ser su esclavo.
Aristipo de Cirene

De esta forma se observa, que los discípulos de Sócrates no fueron fieles a su maestro, puesto que el bien socrático de la virtud lo identifican con el placer, porque consideran que éste es el que da la felicidad al hombre. Hegesias de Cirene, quien nació en el año 300 antes de Jesucristo, fue otro de los prosélitos  de Aristipo y también consideró al placer como el  objetivo de la vida humana; sin embargo, reconoció que la felicidad no es alcanzable, lo cual lo llevó al pesimismo y a recomendar el suicidio como un medio para liberarse del dolor y de la tristeza. Por ello, sus enseñanzas y su libro Muerte por inanición se prohibieron en  Alejandría por el mismo rey de Egipto, Ptolomeo Filadelfo (309-246).

Guadalajara, Jalisco, México, viernes 8 de diciembre de 2017.