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viernes, 14 de enero de 2022

La Escolástica 
Medieval

                            Cultura Medieval          -         arteguias.com

 Por José Joaquín Pi Yagüe
Colaborador de arteguias


Definición y rasgos generales de La Escolástica

        La Escolástica es un método especulativo filosófico-teólogico desarrollado, difundido y cultivado en las escuelas de la Europa del Medievo desde el Imperio Carolingio al Renacimiento.

Escuela de la Edad Media

Aunque daremos definiciones de la Escolástica Medieval más amplias y precisas, para el lector lego en la materia podríamos establecer que el Escolasticismo fue una corriente teológica y filosófica del Cristianismo medieval europeo que concilió la fe en los dogmas católicos con el saber de los escritos de los filósofos griegos clásicos que vivieron antes de Cristo, especialmente Aristóteles (siglo IV a. C). De modo que fe y revelación cristiana pudieran comprenderse y armonizarse con la filosofía clásica.

   

Hay que tener en cuenta que el Cristianismo siempre buscó y busca la conciliación con el saber filosófico y científico, pero también para el cristiano la fe es un conocimiento íntimo, vivo y real que lo sobrepasa todo. Como afirmó San Justino Mártir, filósofo romano convertido al Cristianismo en el siglo II d. C.

"Ninguno ha creído a Sócrates hasta morir por su doctrina, pero por Cristo hasta los artesanos y los ignorantes han despreciado no solo las opiniones del mundo, sino también el temor de la muerte".

      

Las escuelas filosóficas que albergaron este pensamiento se localizaron en catedrales y conventos para, más adelante y en especial durante el siglo XIII, pasar a las universidades.


Origen de la Escolástica

    En una definición más extensa, se conoce como Escolástica al movimiento doctrinal que, sin emplear el movimiento racional-conceptual que se enseñaba en las escuelas, se mueve en el mismo entorno y contexto. Buen ejemplo de esto sería la mística así como buena parte de la filosofía musulmana y judía que, a lo largo del período señalado, entró en contacto con la filosofía de la Escolástica propiamente dicha.

    El movimiento escolástico se manifestaba a través de dos vertientes: la enseñanza y las formas literarias. La base de la enseñanza en las escuelas fueron las artes liberales, divididas en el trivium -gramática, dialéctica y retórica- y el quadrivium -aritmética, geometría, música y astrología-.

Escuela medieval

Escuela Medieval

    Los programas donde se enseñaban estas materias gozaban de flexibilidad y, bajo el nombre de dialéctica se enseñaba lógica, práctica y, en general, toda la materia filosófica y, en la retórica, se incluía también la ética, de acuerdo con la tradición grecolatina respecto a la teoría porque, respecto al contenido, hundía sus raíces en la Patrística. Las formas literarias surgieron progresivamente al socaire de la aplicación de esta enseñanza. 

    De la lectio salieron los comentarios y, de los comentarios -al Lombardo, a Boecio, al Pseudo Dionisio y, sobre todo a Aristóteles- nacieron las sumas cuando los maestros, desembarazándose de esa fuerte dependencia con los libros de texto -Libros de Sentencias- desarrollaron el corpus doctrinal de una forma libre pero en un orden más sistemático. De la disputatio, técnica consistente en enfrentar postulados y sus inconvenientes para llegar a una solución final, constituyendo el molde de las sumas medievales, por su parte, nacerían las quaestiones que a su vez se subdividen en Quaestiones disputatae y las Quaestiones quodlibertades.

Averroes fue una de las principales figuras de la cultura andalusí

Averroes

El espíritu y la mentalidad que sigue la Escolástica puede dividirse en dos aspectos: auctoritas y ratio. Las autoridades eran sentencias extraídas de la Biblia, de la Patrística y de los concilios. En filosofía Aristóteles era el filósofo por excelencia y Averroes el commentator. La ratio, finalmente, se encargaría de poner en análisis lo recibido por la tradición procurando conciliar las contradicciones que de hecho surgían, especialmente entre San Agustín y Aristóteles.

Desarrollo de la filosofía escolástica

    La filosofía escolástica se divide en tres períodos: formación, del siglo IX al XII; apogeo, durante todo el siglo XIII y, finalmente, un período de transición a la filosofía moderna. El apogeo de la Escolástica se debió en buena medida a la labor de la Escuela de Traductores de Toledo que difundió las obras de Aristóteles a través de las traducciones al árabe y al latín. Pese al recelo inicial con el que fueron acogidas, terminarían por integrarse plenamente en el conjunto de dicho sistema filosófico.

Busto de Aristóteles. Este filósofo griego influyó decisivamente en la Escolástica Medieval

Aristóteles

Las universidades y órdenes mendicantes tuvieron, también, un papel destacado en esta labor difusora. Las universidades, por la importancia otorgada a la filosofía y a la teología como cuerpo central de los programas de estudio y, en el caso de los religiosos, por el afán de ahondar en estas dos disciplinas en busca de alcanzar la plenitud del sentido al voto de pobreza. No en vano los principales escolásticos serán dominicos o franciscanos, como es el caso de San Buenaventura.

San Buenaventura

San Buenaventura

    Los tres períodos en los que se divide la filosofía escolástica tendrán como núcleo la discusión -disputatio- y de las sumas Dios y la relación dialéctica entre razón y fe, concibiéndose la filosofía de manera abrumadoramente mayoritaria como un método de profundización en la fe. Respecto a estos grandes temas surgen tres posturas: los dialécticos, que creen que la fe ha de ser demostrada y analizada por la razón. En esta corriente tendremos a Juan Escoto y Berengario de Tours como autores más destacados.

    Otra corriente la conformarán los antidialécticos. Sostenían que la única fuente de sabiduría era la fe y que la postura dialéctica era un mero reflejo de la sobrevaloración de la capacidad de la razón humana.

Escolástica: Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás de Aquino

    En tercer lugar, había una posición intermedia sería sostenida, de modo precoz, en el siglo XI por Gerberto de Aurillac y sería la línea continuada por Santo Tomás a lo largo del siglo XIII. Sostenían los partidarios de la posición intermedia que razón y fe son facultades distintas pero que ambas están llamadas a confluir en la Verdad. Como ambas facultades son obra de Dios, si los planteamientos de la razón humana eran correctos, no podían diferir de aquellos que procedían de la fe. De este modo, filosofía y teología son disciplinas complementarias. La filosofía ayuda a la teología demostrando que los misterios de la fe serían comprensibles y explicables por la razón. La teología, por su parte, aportaría conceptos filosóficos nuevos como el de la Creación o la dignidad del ser humano en el orden moral. De acuerdo con esto, las verdades reveladas no serían irracionales sino suprarracionales.

Gerberto de Aurillac, papa Silvestre II

Gerberto de Aurillac

Segundo Escolasticismo. La Escolástica postmedieval

    Después del periodo medieval, la escolástica o, mejor deberíamos decir, el escolasticismo tuvo un resurgir y al mismo tiempo una renovación que tendrá como gran protagonista a sabios españoles de la Escuela de Salamanca. En efecto, durante los siglos XV y XVI serán dominicos y jesuitas españoles los máximos exponentes de este movimiento.

Emmanuel
Kant    

El escolasticismo tardío tendrá como uno de sus máximos protagonista al filósofo, teólogo y jurista granadino Francisco Suárez, perteneciente a la Orden de la Compañía de Jesús. Su Libro más relevante es "Disputaciones Metafísicas" publicado en 1597 y que causará un gran efecto e influencia en diversas corrientes de pensamiento y en filósofos tan eminentes como Hegel, Heidegger o Kant.

Neoescolástica

    Si bien la Escolástica es un fenómeno pleno y sobre todo bajomedieval (y con algunos coletazos del renacimiento como vimos anteriormente), renació una corriente en la primera mitad del siglo XIX y que ha llegado hasta nuestros días, que se ha dado en llamar Neoescolástica.

    Esta orientación se caracteriza por reactivar la filosofía escolástica medieval y poner al día las tareas realizadas por los mejores filósofos y teólogos de la Edad Media y de los siglos posteriores (Escuela de Salamanca) particularmente Santo Tomás de Aquino. Muchos autores prefieren, por este motivo, abandonar el termino Neoescolástica y emplear la palabra Neotomismo.

    Ya en el siglo XX, en el positivo impulso de la Neoescolástica hay que destacar el trabajo realizado precisamente por filósofos y teólogos dominicos españoles.

CULTURA
UNIVERSAL

Director
Mtro. Jesús Pérez Loza


Guadalajara, Jalisco, viernes
14 de enero de 2022.

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